martes, 10 de junio de 2025

Futuro deseable

El futuro deseable no es una utopía prefabricada, sino un horizonte colectivamente imaginado y construido, donde ética, sostenibilidad y justicia se materializan en lo cotidiano. Es el antídoto contra el fatalismo y la resignación.

Claves del futuro deseable 

1. Participación radical
- No lo diseñan élites en laboratorios, sino asambleas vecinales, niños en escuelas y abuelos en plazas.
- Ejemplo: Presupuestos participativos que deciden el 30% de los fondos municipales (como en Porto Alegre). 

2. Tecnología con alma 

- Herramientas digitales que amplifican lo humano sin reemplazarlo (ej: IA que traduce lenguas indígenas pero no las homogeniza). 

3. Economías vivas 

- Sistemas circulares donde el «éxito» se mide en salud comunitaria, no en PIB.
- Modelo: Cooperativas de energía solar en pueblos que revierten excedentes en becas locales. 

4. Memoria activa 

- Futuros que no borran el pasado: museos de errores históricos para no repetirlos.

Imagen: Canva

Ejercicio práctico

1. Imagina en voz alta: En 2030, ¿a qué olerá tu barrio al amanecer? ¿a pan recién horneado o a humo de fábricas?

2. Actúa en pequeño: Planta un árbol que nadie verá crecer. Ese es el verdadero acto de fe en el futuro. 

___ ___ ___ ___ ___

Conclusión

Un futuro deseable no se predice: se practica. Cada huerto urbano, cada biblioteca de juguetes compartidos, cada algoritmo auditado por vecinos, son ladrillos de ese edificio colectivo. 

El futuro no es un lugar a donde vamos, sino uno que creamos (parafraseando a John Schaar). 

🌱 Desafío: Hoy, regala una semilla (literal o metafórica) a alguien que no piensa como tú. Así comienza cualquier futuro digno de ser vivido.

IA: DeepSeek

No hay comentarios:

Publicar un comentario